Es una de las primeras preguntas que me hacen las personas con quien comparto mi experiencia o la experiencia del Vaginismo, "¿Por qué pasa?".
¡Hola a todas y todos! Después de un tiempo, hoy me paro a hablaros de esto, qué es lo que CREO que desarrolló MI Vaginismo. Y digo qué es lo que CREO porque, realmente, no sé, ni puedo demostrar, lo que fue; y digo MI Vaginismo porque, por mi experiencia, creo que cada origen es único de cada una, aunque haya cosas o hechos que puedan estar relacionados entre nuestras vivencias.
Os puedo decir que fui una niña muy tÃmida y con pocas habilidades asertivas en algunos aspectos de mi vida. Llegué a la conclusión, hace pocos meses / un par de años, que la magnitud de las contracturas musculares que tenÃa en la espalda des de los 17 años hasta los 28, podÃan tener algo que ver con tener también una contractura vaginal.
Os cuento. Un dÃa, cuando tenÃa 17 años, me estaba duchando por la mañana, un verano, después de llegar la noche antes de las fiestas de mi pueblo. Al poner la cabeza hacia atrás para enjabonarme, "chas!" tortÃcolis toda la mañana y un aumento del dolor en expansión por toda la espalda durante el dÃa. No podÃa moverme de la cama del dolor muscular, si mis brazos querÃan levantarse estando yo estirada, no podÃan. El músculo estaba realmente muy dolorido. TenÃa hasta que arrastrarme para levantarme de la cama dejando caer el peso para no hacer fuerza. Fue una semana de calor, anti inflamatorios y mucho descanso. Esta contractura fue la primera y durante años tuve una media de tres contracturas en la espalda al año, no tan dolorosas pero sà alteraban mi dÃa a dÃa y vivÃa eso dÃas con dolor,... Al principio lo normalicé, pero años más tarde, fui al médico. Me recomendaron hacer ejercicios para la espalda en un centro de rehabilitación, pero des de que tengo 11 años bailo y hago ejercicio bastante a menudo. También, me dijeron que tenÃa la espalda un poco rectificada, lo que podÃa influenciar...
Creo que vivÃa tensa y no era consciente que quizás habÃa campos en mi vida en los que no me cuidaba, momentos en los que creo que no expresaba realmente mis necesidades o lÃmites frente a determinadas situaciones. Tragaba, evitaba, esperaba.
Con todo el dolor fÃsico, a mis 26-28 años inicié terapias fÃsicas que, literalmente, me hacÃan temblar. Las dos acompañantes que tuve, los busqué por dos motivos, en dos centros diferentes, en este transcurso de tiempo: uno, por fuertes dolores de cabeza, junto con las contracturas musculares en la espalda y cierta apatÃa y, más adelante y en segundo lugar, por el dolor en las relaciones sexuales. Ambas terapeutas coincidieron en decirme que mi cuerpo se ESTABA DESTENSANDO. Sabes cuando hace frÃo y tu cuerpo tiembla? Pues ese era mi estado en las sesiones de terapia fÃsica pero sin tener frÃo. Recuerdo, también, que en estos momentos de mi vida cuando hablaba, y sólo hablaba, de mis contracturas y mis experiencias con el dolor fÃsico o sobre el estrés que creÃa que llevaba y empezaba a soltar, temblaba. Sólo compartiendo lo que vivÃa con una amiga, temblaba por dentro aunque era muy poco apreciable des de fuera y eso me producÃa más dolor de cabeza, por el hecho de sentir que contenÃa.
A parte de todo esto, como ya he comentado en ocasiones anteriores, no tuve una educación sexual rica en vivirla de manera natural. TenÃa muchos, muchos tabúes, miedos e inseguridades que creo que tampoco supe acompañar en mi desarrollo sexual conmigo o con otras personas o parejas. Creo que esta parte también influenció en el desarrollo de mi Vaginismo.
Asà pues, con todo esto y como también ya os he comentado en momentos anteriores, doy gracias a lo que me aportó superar el Vaginismo. Yo creo que tuve Vaginismo por el nivel de tensión acumulada de diferentes experiencias y de cómo yo vivÃa y afrontaba o no esas experiencias... AsÃ, mi cuerpo se cerraba, se tensaba, no era libre, ni él ni yo... Tratarme el Vaginismo y abrirme también a tratar, poco más adelante, un proceso de ansiedad, me abrió las puertas a una nueva vida conmigo misma y doy gracias! Des de estos tratamientos y proceso personal no he vuelto a tener tampoco contracturas en la espalda. Significativo, no creéis?
Ahora, mi cuerpo y yo somos cada vez más libres y sabemos cuidarnos el uno de la otra. Seguimos aprendiendo cada dÃa eso también :)