Mimo mi Placer
antes y después del vaginismo
Y él, ¿Cómo lo vivió?
Aquí os presento la experiencia del chico con el que nos encontramos en esta situación. Como os he comentado a lo largo de la explicación de mi historia, yo sentía deseo, excitación, confianza... Pero el dolor estaba presente igual. En él también se despertaron emociones, estados de ánimo, muchas dudas... Aquí nos explica, con sus palabras, su vivencia y sus conclusiones. Su apoyo, desde el primer momento, fue una tranquilidad y doy enormemente las gracias por ello. Nuestra sexualidad, cuando es compartida, siempre es cosa de los dos, ¡esto también lo aprendí durante mi proceso!
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Experiencia de A.:
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"En este texto quisiera reflexionar sobre las afectaciones del vaginismo que viví con mi ex pareja y sobre todo aquello que observo, a día de hoy, que guarda relación con el machismo. Por lo tanto, describiré dos bloques diferentes pero claramente relacionados.
Sobre el vaginismo en pareja:
Para entender cómo viví la relación es importante saber primero que empezamos nuestra relación como muchas parejas, muy enamorados y yo sintiendo un querer muy profundo por ella. Este amor duró siempre, con más o menos intensidad, pero siempre fue el pilar de mi visión en la relación. Una atracción a nivel físico, pero sobretodo personal. Cuando conectas tan bien con alguien, simplemente lo sientes y todo fluye, sencillamente.
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Es muy duro ver que haces daño a la pareja que quieres y, a la vez, saber que para ti el sexo es algo tan bonito y natural y, a la vez, algo tan instintivo en los hombres. Y cuesta mucho de entender la situación cuando sólo lo miras des de tus ojos y estás encendido por el deseo. Poco a poco, y ya con la sangre fría, vas entendiendo que el amor va más allá del sexo y que ayudar y acompañar a tu pareja será la mejor manera de poder hacerlo. También entiendes que cuando quieres a alguien los problemas o los errores son siempre superables y puedes convivir con ellos para mejorar, siempre de mutuo acuerdo. Hay problemas insuperables, pero hay que se pueden afrontar con serenidad por muy graves que parezcan.
El vaginismo, dolor muscular vaginal, es un problema personal totalmente superable. Y quien mejor que tu pareja para poder experimentar, practicar y mejorar siempre que se pueda y se quiera.
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Por mucho que ahora ya no seamos pareja, sé que ella mejoró mucho en aquel entonces. Pedimos consejo a médicos especializados, pusimos en práctica sus consejos y, poco a poco, aquello que parecía dificilísimo podía pasar a ser posible, realizable. Y no sólo mejoró ella, mejoré yo. Crecí como persona, conocí un problema muy extendido entre las mujeres y aprendí a tratar con delicadeza y sensualidad esta parte tan sensible de la mujer y la importancia de tratarla igual a toda ella.
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Sobre el machismo y la sociedad:
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Visto con distancia, ahora entiendo lo poco que nos enseñan sobre sexualidad, tanto padres, madres, como maestros/as. Por ejemplo,... ¡Sobre el cíltoris! Tardé tiempo en saber que este pequeño botoncito (a parte de que no sólo se trata de un botoncito) es tan importante en la sexualidad femenina. Muchos crecemos pensando que la vagina y los pechos son todo y que el sexo es sólo penetración. Hay muchos más puntos y formas y dependerá de la experiencia de cada persona en la relación, encontrar y entenderse en lo que se quiere hacer.
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Creo, pues, que una parte vital para reducir y eliminar el vaginismo y las creencias erróneas es la educación. Es importante que en la escuela, en el instituto, se enseñe todo sobre el sexo y la reproducción humana, y también, sobre el trato igualitario entre géneros. Es importante hacer entender a los padres y las madres que no explicar nada sobre sexo porque es tabú sólo aumenta crear división y probables frustraciones futuras. Frustraciones para los hombres en darse cuenta que su forma de actuar sexualmente no atrae a la mayoría de mujeres y que las repele. Frustraciones para las mujeres en desconocer qué le puede gustar o no a si misma y, en consecuencia, dejarse llevar por un hombre igual de desconocedor que actuará instintivamente o con inapropiadas referencias. Los anuncios, la pornografía y la idea generalizada del macho dominante son estos malos profesores.
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Para acabar, me gustaría poder explicar por qué querría re definir el machismo. Hoy en día este contiene unas connotaciones prepotentes y dominantes que a mi no me representan. Querría que machismo significara compañerismo, sexualidad positiva, hermandad y ciencia o conocimiento de qué somos los hombres y qué nos diferencia de las mujeres. No me gusta que se endemonie la palabra machismo y no me gusta tampoco que el feminismo sea el único encargado de la lucha por la igualdad. Querría que se esfumaran estos conceptos y se hablara de igualitarismo,... Humanismo,... Amor por encima de todo.
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